Una aportación desde las hebras de paz de vida

Paz de vida

En el pueblo donde entonces yo vivía no hubo guerra

En el pueblo donde entonces yo vivía no hubo guerra, pero si “grupillos de represalia”. Llegaron unos falangistas al pueblo buscando al “rojo” más significado del lugar; el rojo se había fugado a Francia hacía ya días (era bastante espabilado por lo que contaban), y los falangistas, furiosos, cogieron al hermano y se lo pretendían llevar en su lugar. Los habitantes del pueblo, alcalde, boticario y demás personas los intentaron convencer para que no se lo llevasen, pero parece que no lo conseguían, hasta que llegó el cura del pueblo, que comenzó a rogarles, a decirles que tenía hijos, que qué iba a ser de ellos. Sin saber que decirles para que este se salvara, les recuerda el pecado tan grave que es matar a un hombre con cobardía. Pero no conseguía nada. Desesperado ya, hasta llorando, les ofrece que se lo lleven a él en su lugar, hasta se puso de rodillas agarrándose a sus piernas para impedirles andar.

Para los falangistas esto ya era demasiado, y deciden irse dejando al hombre libre ya que habían quedado impresionados por la actitud del cura.

Cristina López León 4º D (ESO)

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